Andrade fué un gran poeta. Sus soberbias concepciones, quizá nos fatigan por la monotonía de lo grandioso, porque su inspiración es como la luz abrazadora del medio día, derramada por igual y de plano sobre todos los objetos.
En otros poetas percibimos combinaciones variadas, en que se mezclan las exaltaciones de la imaginación con las armonías del ruiseñor, pero en las composiciones de Andrade sólo sentimos los aleteos del cóndor en sus escursiones frenéticas por la inmensidad!
Los cantos de Andrade están destinados á vivir perdurablemente en el dominio de las letras, porque son verdaderas creaciones del genio, inspiraciones radiantes de un espíritu que sorprendió el secreto de lo bello y de lo grande.
La inexorable muerta que apagó la luz de su existencia en temprana edad no alcanzará jamás á las manifestaciones de su genio, porque Andrade tiene sobre la tierra la inmortalidad del talento.
El gobierno argentino decretó en 1886 la publicación completa de sus obras poéticas, como merecido homenaje á su memoria, y como un justo tributo á la literatura nacional, que aquel enriqueció con los brillantes acentos de su lira.