hoy de palpitante actualidad: El conventillo, sigue siendo una vergüenza para la gran metrópoli de Sud América.
Creemos cumplir con un sagrado deber médico, al hacer revivir las ideas del gran maestro de la higiene pública, sobre estas cuestiones relacionadas con la profilaxia y asistencia social, recomendándolas a la especial consideración de los afortunados del dinero, por más que también en esto coincidamos con él, cuando decía:
« No abrigamos la esperanza de que se encuentre un Peabody entre nosotros; no por que falten capitales disponibles, seguramente, sino por que nuestras costumbres y tendencias difieren mucho de aquellos que conducen a actos semejantes al que estamos describiendo».
Como se ve, ni en esto se equivocó aquel sociólogo penetrante que tan a fondo conocía la psicología de nuestros acaudalados.
El doctor Rawson, después de efectuar un estudio comparativo sobre estas mismas cuestiones en las ciudades de Nueva York y de Paris, dá término al interesantísimo trabajo, presentando un proyecto de reglamento para las casas de inquilinato de la ciudad de Buenos Aires, cuya actualidad no ha desaparecido, pues impresas corren todas sus clausulas en las disposiciones que hoy rigen sobre este particular.
Después de la lucida actuación del doctor Rawson, en el Congreso Internacional de Medicina reunido en Filadelfia, y de una interesante gira por Francia e Italia en 1878, regresó a