Pues aquel[1] gran condestable,
maestre[2] que conoscimos
tan priuado,
no cumple que del se hable[3]
sino solo que lo[4] vimos
degollado.
Sus infinitos tesoros,
sus villas y sus lugares,
su mandar,
que le fueron sino lloros?
fueronle[5] sino pesares
al dexar?