Asi con tal entender,
todos sentidos humanos
conseruados[1],
çercado de su muger,
de sus fijos y[2] hermanos
y criados,
dio el alma a quien ge la dio,
el qual la ponga[3] en el çielo
en[4] su gloria,
y[5] avnque la vida murio[6],
nos dexo[7] harto consuelo
su memoria[8].