LECTURAS VARIADAS 119
42.
La propiedad.
« Amad al pueblo en vez de despreciarlo, porque es el verdadero fundamento del ado. Si este fundamento es sólido, no podrá el Estado ser destruído. »
Pensamiento chino.
La propiedad levanta la condición del hombre e im- prime a su carácter la independencia que en la vida asume; y como ha sido adquirida por el trabajo, que es un esfuerzo, y preparada por la economía, que es una previsión, le da la conciencia de sus facultades y de sus fuerzas.
El propietario se reconoce entonces dueño de su des- tino porque ha luchado hasta realizar el sueño de su ambición y porque ha vencido.
De ahí en adelante principia para él una nueva vida, porque la propiedad la ocupa y la dilata, trayendo con- sigo aquellas preocupaciones de porvenir, que son el tor- mento y el orgullo del hombre. Su alma deja de flotar incierta, porque sus preocupaciones tienen ya un rumbo y su voluntad una dirección. La propiedad lo ha incor- porado a la vida del país. Sus leyes le protejen, la pros- peridad general acrecienta su valor; y sus instituciones libres le aseguran el empleo de su inteligencia y de sus brazos para continuar siempre ascendiendo por el ca- mino de la fortuna y de la consideración social.
Así el propietario, aunque haya nacido en lejanas re- giones, se convierte en ciudadano, porque realiza la