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ISONDÚ
los mejores killangos de guanaco,
de avestruz y de zorros de la Sierra
con abundantes y lustrosos pelos ¡
que por la luz oblicua se platean, excelentes abrigos, en regiones
donde la nieve se levanta espesa. Persiguiendo al guanaco, los tehuelches suben al Norte, pero así flanquean
los Andes, y corriéndose al Naciente siguiensic del Río Negro la ribera,
allá por Choele-Choel cruzan el vado y hasta Choike-Mahuida no sofrenan; recorren conocida rastrillada,
y toman al Oriente, la derecha
margen cubriendo, donde crecen sauces del Río Colorado hasta que llegan, — * vencido el paso y su camino al Norte, de Buenos Aires a muy pocas leguas, se aproximan quizá a cinco jornadas,
y allí, o a menos, el bridón sujetan. Y vendrán del Poniente, cuando pasen las cumbres de la helada Cordillera,
o siguiendo los pasos y aberturas
del Volcán Tronador, y por las tierras de Bari-ló — que están ya separadas de Nahuel-Huapí donde el bosque impera — los guerreros de Arauco, que sus vinchas adornan — y por ende su cabeza — con dos plumas de Manki el gigantesco rapaz del aire que en las cumbres vuela.
E. L. HOLMBERG.