Esta página no ha sido corregida
(130)
LORENZO.
¡Oh muger incomparable
En quien no caben rencores
No sabeis vos los dolores
De este pecho inconsolable.
Yo solo, por mi imprudencia,
Causa de este daño he sido.
CRISTINA.
El bochorno que he sufrido
No viene de inadvertencia,
Lorenzo; pues si no fuera
Por una mano atrevida,
Sin duda desconocida
Mi triste suerte estuviera.
Pero la culpa mayor
Que en tí puedo haber
hallado
Es la de haberlo callado.
Ya sé que es culpa de amor;
Pues cualquiera en tal lugar
Sin duda lo mismo hiciera;
Que solo puede una fiera
Lo que se ama atormentar.
Cesa pues, mi dulce amigo,