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CRISTINA.
Es verdad;
son tan estraños
Los lances de la fortuna!
DON PEDRO.
Y que como vos ninguna
Puede despreciar sus daños.
Aquestas formalidades
De nombres, de gerarquías,
Son despreciables manías,
Suplemento de verdades,
Que solo suelen buscarse
En lances muy eminentes
Para cubrir espedientes
De los que quieren casarse :
Pero para el que no anhela
Mas que vivir y gozar,
El precio suelen llevar
De envoltorios de canela.
CRISTINA.
Ved, don Pedro, qué decís.
DON PEDRO.
Digo pues que se os presenta
Para que vivais contenta
