Página:Cuentos - Eduarda Mansilla de Garcia.pdf/7

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
La Jaulita Dorada
CUENTO
Guillermita Y Consuelo


Había una vez cierta Jaulita dorada, que desde el día en que salió de la fábrica que le dió forma, se lo pasaba descontenta, fastidiada y triste!

En vano la picarilla se sabía bonita y coquetamente adornada con graciosas campanitas rojas como la flor del granado, que realzaban á las mil maravillas su caprichosa estructura de pagoda chinesca.

¿De que me sirven estas galas, decía. « El tener un enrejadito brillante, lujoso, un pisito reluciente, giratorio que cede á la menor presion, anillos varios que se ajitan, barritas tras-