Página:Cuentos de amor de locura y de muerte (1918).pdf/21

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
13
Cuentos de amor de locura y de muerte

rrarte el trabajo... Pero quisiera saber en qué estado estás. ¿Vas a esa casa como novio?

—Si.

—¿Y te reciben formalmente?

—Creo que sí.

El padre lo miró fijamente y tamborileó sobre la mesa.

¡Está bueno! ¡Muy bien!... Oyenie, porque tengo el deber de mostrarte el camino. ¿Sabes tú bien lo que haces? ¿Has pensado en lo que puede pasar?

—Pasar?... ¿qué?

—Que te cases con esa muchacha. Pero fíjate: ya tienes edad para reflexionar, al menos. ¿Sabes quién es? ¿De dónde viene? ¿Conoces a alguien que sepa qué vida lleva en Montevideo?

¡Papá!

—Sí, qué hacen allá! ¡Bah! no pongas esa cara...

No me refiero a tu... novia. Esa es una criatura, y como tal no sabe lo que hace. ¿Pero sabes de qué viven?

¡No! Ni me importa, porque aunque seas mi padre...

Bah, bah, bah! Deja eso para después. No te hablo como padre sino como cualquier hombre honrado pudiera hablarte. Y puesto que te indigna tanto lo que te pregunto, averigua a quien quiera contarte, qué clase de relaciones tiene la madre de tu novia con su cuñado, pregunta!

—¡Sí! Ya sé que ha sido...

—Ah, ¿sabes que ha sido la querida de ArrizabaGoogle Citized by