Página:Cuentos de la Alhambra (1833).pdf/79

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(67)

ser vistas las fiestas de la sala inferior.

Es imposible contemplar aquella antigua y privilegiada mansion de los árabes, aquel palacio donde las costumbres orientales desplegaron todo su esplendor y elegancia, sin que se renueven en la imaginacion las antiguas escenas que se han leido en las novelas: casi espera uno ver la blanca mano de una princesa que hace señas desde un balcon, ó bien unos ojos negros que lanzan miradas de fuego al traves de una celosía. El asilo de la hermosura existe aun allí como si lo hubiesen habitado ayer; mas ¿qué se han hecho las Zoraidas y Lindaraxas?

Al lado opuesto del patio de los Leones está la sala de los Abencerrages, llamada así en memoria de los valientes caballeros de aquella