Página:Cuentos de la Alhambra (1833).pdf/89

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
(77)

todo lo relativo á mi habitacion y asistencia, y quedó convenido que la gentil Dolores cuidaria de mi aposento y me serviria á la mesa. Tenia ademas á mis órdenes un muchacho alto, rojo y tartamudo llamado Pepe, que trabajaba de ordinario en el jardin, y que me hubiera servido de criado con la mejor voluntad, á no haberle ganado por la mano Mateo Gimenez, el hijo de la Alhambra. Este despejado y oficioso personage, sin saber cómo, habia conseguido no separarse de mí desde nuestro primer encuentro; se entrometia en todos mis planes, y al fin logró ser admitido en debida forma como ayuda de cámara, Cicerone, guia y escudero-historiógrafo. Habíame sido preciso mejorar el estado de su guardaropa para que no afrentase al