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pastores y pastoras. Sileno es el Gregorio de la fábula y se emborrachaba todos los días.
PIRAMO Y TISBEA.
Eran dos jóvenes amantes, célebres en la Asiria por su amor recíproco y su fin trágico. Como sus padres se oponían á su casamiento, se citaron para abandonar á un mismo tiempo su patria, y retirarse á un pais lejano. Tisbea llegó la primera al punto señalado, y espantada al ver una leona con la boca ensangrentada se ocultó, y dejó caer su velo que la leona desgarró y tiñó con su sangre. Habiendo llegado Píramo recogió el velo; y creyendo que su amante habia sido devorada, se atravesó el cuerpo con su espada. Tisbea se presentó un momento despues, encontró á Píramo
