concedió, y él con efecto al frente do las tropas de Tesalia atacó á los troyanos, y los persiguió hasta bajo sus murallas, donde Hector le mató. Para recobrar el cadáver de Patroclo se trabó un sangriento combate y al fin los griegos consiguieron traer el cuerpo de aquel heroe á su escuadra.
Aquiles sabedor de la muerte de Patroclo, la lloró tan amargamente que su madre Tetis salió de lo profundo del mar para venir á consolarle, exortándole al mismo tiempo que no se presentase á combatir hasta que ella le tragese las nuevas armas que por ruegos suyos fabricaria Vulcano; pero él, aunque sin armas se adelantó hacia el foso por órden de Juno, y se manifestó á los troyanos, que solo por haberle visto, se espantaron y huyeron. Vulcano se dió priesa á