improviso en la vida íntima de las amigas que se encuentran solas, después de haberse divertido con otros hombres, y que solicitan la ayuda de aquél, dándole una parte de familiaridad y aceptación.
Además ella franqueaba su ingenuidad: "Fíjese en lo que SON de cobardes. Como ÉL ya la conoce y vio que iban a venirle los ataques se fue en busca del doctor y no regresa."
El SON puede estar sujeto a consideraciones. ¿Excluía al Teniente del denominador común de cobardes? ¿O, este SON, aplicable al género hombres, le colocaba en un sitio especial, íntimo o dudoso, así como entre laicos se habla de los frailes o entre zapateros y sastres de los prestamistas: "son santos", "son buenos", "son malos", "son unos canallas"?
El Teniente lo meditaba, concentrándose, y luego tenía que contraerse al caso, con toda su condolencia; inquiría y aseguraba: "Parece que ha bebido un poco. Esto hay que evitar. Debe haberle excitado el sistema nervioso. Seguramente le ha sucedido lo mismo otras veces".
Añadía más vaciedades, y, dueño perfecto del análisis mas no de la agradable conveniencia, se