Il, EL ASPECTO LITERARIO DE FIALHS D'ALMEIDA
Hay artistas que han nacido para entregarse a su arte como a una faena devastadora y cruenta; que les va agotando de día en día, lentamente, como un sacrificio cotidiano; hay otros que se entregan a él como a una fútil y liviana distracción, como a un descanso en el tráfago de la vida, como a un flirteo risueño y entretenido. Aquellos son los crucificados del arte, los que Edmond y Jules de Goncourt han desmenuzadocon ferocidad sádica al autobiografiarse en su famoso Fournal.
Los unns vótanse al arte como a una esposa exi- gente, esclayvizada e insaciable, sed non satiata; los otros balancéanse y se mecen en él como en los bra- zos de una indolente y frágil amante que ni exige fidelidad ni reclama pasión profunda, sino que se contenta con leve y fugaz afección, emanada de la simpatía. Para aquellos, el arte tórnase a la larga un tirano terrible queno compensa ton la realización de obras bellas las torturas y los esfuerzos a que so- mete—porque suelen ser esos crucifixos del Arte los mevos satisfechos de su obra;—para estos últimos, el Arte es un amable compañero que encanta y
—13-