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La segunda manera de percibir a "La Fuerza" es como energía. Esto requiere poseer mucha energía en reserva... eso es lo que estas aprendiendo ahora. Cuando el "mundo" pasa a ser un cúmulo infinito de campos de energía; el mundo, la realidad y uno mismo, por fuerza natural, tienen que cambiar. Es cuando entramos a la parte desconocida de nosotros mismos y del mundo. Cuando usamos otro punto de ensamble en el huevo luminoso.

La tercera manera de percibir a "La Fuerza" es con todo nuestro ser. Como todos los seres vivos tenemos un capullo, que diferencia a la energía de afuera con la de adentro. Cuando morimos, ese capullo o huevo se rompe y entonces la energía de afuera nos inunda y la energía de adentro se sale y se expande con la de afuera, regresando a su origen mismo; el capullo es entonces el alimento del Águila. Esa es la muerte, desde la perspectiva energética.

De esta manera el ser humano y el mundo, no son más que un campo energético inconmensurable y la forma de percibirlo, definirá su aspecto o realidad aparente.

En el universo existen infinidad de campos energéticos, pero en la tierra nuestros Sabios Abuelos toltecas identificaron solamente cuarenta y ocho tipos de ellos. La vida orgánica es sólo uno de esos campos. De todos los tipos de campos, hay cuarenta que no producen conciencia, solo organización; de los restantes, siete producen una limitada conciencia y solo el octavo produce una gran cantidad de conciencia; a este campo pertenece el humano.

El mundo que nuestro punto de ensamble capta, entre la energía de adentro y la energía de afuera, al que le llamamos "realidad", está conformado por dos campos; uno orgánico y otro que contiene solo estructura. Como te dije, nuestro mundo está compuesto de cuarenta y ocho campos energéticos diferentes, de los cuales solo percibimos dos y los cuarenta y seis restantes, aunque están entre nosotros, no los podemos percibir.

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