irracionalidad conforma una parte del ser humano y al mismo tiempo conforma parte del universo mismo. Lo desconocido y lo irracional, ocupan la mayor parte del ser humano y del universo. Lo racional y material es extremada y asombrosamente limitado.
Finalmente, cuando el ser humano ha rebasado los alcances de la racionalidad y el mundo material; logrando regresar intacto de lo inconmensurable, lo misterio y lo irracional. El hombre llega a los campos de lo Espiritual, como el único medio real de rebasar sus propias limitaciones físicas y mentales. La capacidad espiritual del ser humano es la única diferencia real, con las demás organizaciones energéticas que tienen consciencia de ser, y la única alternativa real, de entrar en contacto con lo inconmensurable y abstracto. Si el ser humano tiene alguna ventaja sobre otras formas de vida, es su capacidad de generar energía espiritual.
No es a través de la razón y la materia, como el ser humano logra romper sus limitados espacios de la existencia; es la fuerza del Espíritu, lo que lanza al ser humano a lo inconmensurable y le abre la rendija para alcanzar La Libertad Total.
Águila Nocturna vivió en carne propia esta enseñanza. Su entierro en la cruz lo llevó a entablar una batalla de poder. El enclaustramiento, la oscuridad, el ayuno y el recinto mágico, se combinaron de tal manera, que el resultado fue demoledor. Los cuatro rumbos de la existencia: la razón, la materia, lo irracional y lo espiritual, encontraron el punto de equilibrio en el guerrero.
La racionalidad incontenible, la fuerza gravitacional de la materia, la seductora fuerza de la irracionalidad y la pasión de la espiritualidad; fuerzas que arrastran y empujan al ser humano por la existencia, encontraron su punto de equilibrio, su centro, en el plexo solar del guerrero e hicieron brotar la flor de cinco pétalos.
Cumplidos los cuarenta días, cuando el sol estaba en lo más alto del cielo. Los sacerdotes ordenaron abrir una cámara que estaba sobre