Inmediatamente Águila Nocturna corrió a su encuentro.
No te preocupes -dijo el Hombre Búho-. Nada grave tiene tu primo, lo que sucede es que Venado de la Aurora tiene sus pensamientos y sentimientos fuera de lugar, se encuentran desbordados. Su espíritu no está en paz, en orden, y esto lo resiente su cuerpo y protesta. El cuerpo es un divino bien que “Aquél por quien se vive” nos ha dado, pero él es muy frágil, muy tierno. No así la mente y los sentimientos.
Venado de la Aurora se ha enamorado y su cauce lleva más agua turbulenta de la que puede bien recibir. Casi todos los males del cuerpo, los generan los pensamientos, las emociones y los sentimientos. Venado de la Aurora, deberá poner en orden sus pensamientos y en paz sus sentimientos. Para restablecer el equilibrio de su energía, tendrá que hacer algunos sacrificios.
Al ponerse el sol, Venado de la Aurora ya se había bañado y empezó la ceremonia en busca de su equilibrio. Después de rezar a la Divinidad Suprema por un buen tiempo y acompañado de uno de los sacerdotes de la institución, empezó a clavarse en ciertos puntos especiales de su cuerpo puntas de maguey, a pesar de ser muy agudas, rodaban las gotas de sangre. Los Viejos Abuelos desde épocas inmemoriales habían enseñado a sus nietos a curarse el cuerpo, restableciendo el equilibrio de la energía a través de este ritual, que distribuía y recanalizaba las energías que fluyen en el cuerpo.
Toda la vida del pueblo estaba estrechamente vinculada a lo divino y a lo sagrado. Los Viejos Abuelos les habían hablado del sacrificio y purificación que hicieron los Dioses para crear este sol y esta humanidad. Y si así, los hombres son los "Merecidos” por el sacrificio de los Dioses, la vida estaba completamente dedicada a agradecerles y a venerarlos por su sacrificio.
Por ello, todo cuanto existe en la vida del pueblo, tiene que ver con los Dioses. El trabajo del campo, la comida, el vestido, la construcción, la medicina, la ciencia, la cuenta del tiempo y la mecánica celeste, los juegos y la relación con los animales, vegetales y minerales; así como