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la más tierna y dulce madre, la iglesia, no aprue- ba semejates enlaces, no procede a autorizarlos y se ofende de los hijos que de esta manera los in- tentan ? ¿ Cómo no habiendo en esto sino sinceri- dad, candor y buena fe, se ha de persuadir la exponente que V. E. ha de suplir el consenti- miento que ella más por fuerza que de grado niega? Lo niega porque su hija como joven, no consulta la razón, no mira el bien de su casa, no se compadece de su madre, ni se condena al celi- bato olvidando a Thompson, porque hay otros, que sin hacerle agravio le aventajan en propor- ciones. Discurra V. E., sien estas circunstancias obra con cordura la exponente en negar su asen- so, y si V. E. estará necesitado a prestarlo o suplirlo faltando la debida proporción y aun la justicia.
(Firmado) María Magdalena Trillo.
Excelentísimo señor :
Don Martín Thompson, alférez de fragata de la real armada, en el expediente que ha promovido sobre que se habilite a doña María de los Santos Sánchez para que, sin necesidad de consenti-