Página:Dellepiane Dos patricias ilustres.djvu/230

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 216 —

— 216 —

a los juegos y ocupaciones de los niños, cuya vida se desenvuelve ampliamente en las ha- bitaciones y patios internos, cuando no en la azotea o el alto mirador, sin extenderse jamás a los dominios del primer patio, reservado pa- ra las relaciones exteriores y las actividades sociales de la gente mayor. Las espaciosas salas de recibo — hacia el oeste, el despacho y la biblioteca, hacia el este, los salones y el vasto comedor con salida a un coqueto jardín — abren sus puertas y ventanas exteriores sobre este primer patio, fiel trasunto de su hermano andaluz, en el cual, para embeleso de la vista y deleite del olfato « entretejen sus ramajes y confunden sus perfumes » plan- tas selectas de vistosas flores presididas libe- ralmente por una exótica palma sin mono- polizarles ni el aire ni el sol (1). Tal era la

(1) Llegó con todo un momeuto en que las ramas del árbol interceptaron la luz solar al dormitorio del doctor Avellaneda. La higiene, por boca de algún médico, exigió

entonces el sacrificio de la palma. Doña Carmen acató el fallo, uno así su compañero, para el cual, como lo dijo en