de una existencia dulce y prolongada? No fué así, sin embargo. La ley de la ironía, que se complace en conducir los asuntos humanos con un ilogismo a menudo desconcertante, dispuso las cosas de muy diversa manera. En- viado el coronel Thompson, en 1816, a los Estados Unidos, en misión diplomático-mili- tar, pagó el tributo humano a la muerte en 1817, durante su viaje de regreso ; inespera- da y brusca catástrofe que debió ensombrecer el espíritu y sacudir las fibras más íntimas del corazón en la joven esposa. No pertene- cía ésta, sin embargo, al género de esas viu- das que, según el dicho de Bossuet, se entie- rran por sí mismas en la tumba del esposo muerto. Sea que su alma exuberante necesi- tara arder y consumirse en el fuego de una pasión amorosa o considerara más fácil, dan-
do un jefe a su hogar, realizar el programa de
bautismos, folio 59, vuelta; Albina, nacida el 28 de fe- brero de 1815: Archivo parroquial de la Merced, libro XXXIII de bautismos, folio 187.