Página:Desde Jupiter.pdf/136

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
— 136 —
consecuencia

me alarmó involuntariamente, i fijé en Ella, mia mirad...

Pero, mi sorpresa fué indecible, estraña, no posible de ser esplicada, cuando, en lugar de Ella, mi ídolo, mi delirio, mi......oh Dios mio, el solo recuerdo me estremece i no puedo conformarme i él, por mas que parezca un destino; veo al traves de la encantadora fisonomía de Ella, al traidor Abel que se habia disfrazado para jugar con mi amor!!!

XXXV.
SOLO.

N

ada sé de lo que pasó por mí en ese cruel momento. Talvez el falso i astuto Abel me cubrió de algunos de esos diábolicos, elementos de que parecia disponer, pues yo pasé un momento sin conocimiento de mí mismo.

Cuando pude recordar i volver en mí, todo habia cambiado.

Yo estaba, en el espacio, solo, i me parecia caer con vertijinosa rapidez en un abismo sin fondo. Mi espíritu sobrecojido de terror contemplaba el infinito con miedo.

En esta situacion, oí a mi lado una voz conocida i mui amada que me hizo ruborizar, por que me recordaba una deslealtad. Era la dulce voz de Eva que me decia: