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abel

Era la misma exactamente, pero con nuevas facultades. Me veia i escuchaba como los demas seres de mi especie, i como ellos, podia trasportarse a voluntad donde quisiera. Pero, ¿de qué manera, en virtud de qué lei natural habia podido cambiar tan profundamente de naturaleza física? Hé aquí un nuevo misterio en cuya presencia no tuve palabras con que espresar mi admiracion i sorpresa. Sentirme yo visto i escuchado por ese anjel de beldad que tanto amaba i que tan imposible me habia sido ántes hacerle notar mi existencia!!... Eso, era mucho.

I sobre todo esto aun, ¿por qué andaba en compañía de mi desconocido? ¿Quién era éste por fin?

Todo eso fué mas que suficiente para dejarme sin movimiento i sin palabras, como un ente inconciente. En este momento, se habria podido hacer de mí cuanto se quisiese, sin que yo hubiese puesto ninguna resistencia de mi parte, i lo peor del caso, sin darme cuenta de nada.

Probablemente se veia en la espresion de mi fisonomía, este triste i lamentable estado, pues mi hombre tomándome de un brazo me dijo con aire del que quiere desvanecer una pesadilla.

—No se confunda. Ud....... todo esto es fácil de esplicar......pero a su tiempo.

Luego, asiendo de la mano a Eva, me la presentó sonriendo con cierta malicia. Ella, estrechó cariñosamente la mia, que alargué temblando, i a tal contacto, sentí en todo mi ser una fruicion tan