DIARIO DE UNA COMEDIANTA 157
En la Embajada inglesa no se conoce todavía el resultado de las conferencias emprendidas con Uritzky, para obtener la libertad de los prisione- ros aliados.
El agregado naval Cromie me relata que fue- ron a aprehenderle, pero que pudo esconderse en casa de unos amigos, donde eligió su domi- cilio entre el artesonado y el techo,
Volví a pasar la noche bajo el retrato de Su Majestad.
A 11 de Agosto.
¡Bravo! Las noticias son mejores. Los alema- nes partieron, y abandonaron Moscú y Petrogra- do; su situación ya era insostenible. El sustituto de Mirbach, Helfíerich, recibía diariamente ame- nazas de muerte, Los alemanes basan su partida en una razón pueril: intentan probar a los alia- dos que nada tienen de común con los bolche- viques.
También las noticias que llegan de Francia son mejores, hasta excelentes.
¡Ah, es preciso sostenerse hasta el fin!