güedades chilenas; la fábrica de gas que alumbra toda la ciudad, y otros edificios y establecimientos de igual ó menos nota.-—IV. La sección oriental, llamada barrio de Santa Lucía por extenderse al E. de esa colina; y en ella son notables este mismo pintoresco altozano (véase Santa Lucía); la casa vetusta, que se supone coetánea de la fundación de Santiago ó haber pertenecido al gobernador Pedro de Valdivia y junto á la cual se ha levantado en su obsequio la pequeña iglesia de la Vera Cruz; dos hermosos y extensos hospitales públicos; el Hospicio; el Seminario conciliar; la casa e iglesia de la Providencia; la fábrica de hielo, &c.-—V. El barrio del norte, ó de la Chimba, que abraza toda la sección sobre la banda boreal del río Mapocho, partida por dos grandes avenidas (la Recoleta y la Cañadilla), que adornan hileras de árboles y un caserío vistoso. Contiene la nueva y ostentosa iglesia de la Recolección Dominicana; la de la Franciscana; el monasterio del Carmen Bajo; la parroquial de la Estampa (véase); la Casa de Insanos, con aposentos cómodos y patios de recreo; la Escuela de Medicina (1888); el hospital de San Vicente de Paul; al extremo norte, el suntuoso Cementerio público, erigido en 1818, con una adecuada sección para protestantes, mandada preparar en 15 de noviembre de 1855 por el ex-ministro Don Antonio Varas; la llamada Casa de Pólvora; bellas quintas y jardines; molinos harineros; y á la parte del oriente, el notable cerro de San Cristóbal; véase. Además de los establecimientos mencionados, posee Santiago un conservatorio de música, y una escuela de pintura, en que se da instrucción en estas artes; sobre 100 escuelas gratuitas y además particulares, así como también colegios privados. Hay varias imprentas, y se publican ordinariamente diarios, revistas y otros periódicos en número bastante; siendo digno de notarse que en esta ciudad salió á luz el 13 de febrero de 1812 el primer periódico, «La Aurora de Chile», por la primera imprenta que acababa de introducirse en el país. Las secciones de una y otra banda del río se comunican por puentes (véase Mapocho); y están resguardadas contra las grandes crecidas de este río por fuertes malecones que se extienden á sus márgenes, especialmente la del sur, por más de cinco kilómetros; los cuales consisten en un espeso muro de cal y ladrillo, convenientemente reforzado y alto. Sobre su cima deja una calzada de cómodo huello que, en ciertas estaciones, compite en concurrencia con el paseo de la Cañada.-— Santiago es el primer pueblo asentado en Chile; fundóse por Pedro de Valdivia, ó como él dice á Carlos V., «poblé, en un valle que se llama Mapocho, ... la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, á 24 de febrero de 1541, formando cabildo y poniendo justicia»,[1] dándole ese nombre en honor del apóstol tan popular
- ↑ Cartas del 4 de septiembre de 1545 y 15 de octubre de 1550. El auto de fundación lo expidió el mismo en el campamento al pie del cerro de San Cristóbal el 12 de febrero, cuyo extracto se registra en el primer libro del Cabildo, rehecho por acuerdo del 10 de enero de 1545, por haberse quemado el original en el incendio causado por