Africa à España ñas armas de los Califas de Damasco, y en breve tiempo la conquistaron toda, excepto las costas del Océano Septentrional, en que se numéran las Astúrias de Oviedo, las Montañas de Burgos, Vizcaya, y Guipúzcoa. En esta inundación de Arabes y Sarracénos, los Españoles, unos se retiraron à los lugáres ásperos de las montañas, y otros se quedaron gimiendo debaxo del yugo de los vencedores. Los que se retiraron à las montañas llevaron la Léngua que usaban, que era la Latina, algo alterada por la pronunciación de los Godos, y los que permanecieron en sus Pátrias entre los Arabes, aunque no la perdieron, recibieron de ellos muchas palabras, como se mostrará en el discurso del Diccionario.
16 Los Reyes de Astúrias, y sus vassallos fueron corrompiendo, y alterando la Léngua Latina, hasta el año de mil y ciento, poco mas, ò menos: y aunque los Privilégios, y escrituras públicas se escribían en ella, era yá el Latin tan bárbaro, que la corrupción formó un nuevo Dialecto diverso en lo mas del Idióma Latino: de suerte, que los que sabían la Léngua Latina no entendían la Españóla, ni los que hablaban la Españóla entendían la Latina, viéndose precisados à aprenderla por arte.
17 Como estos Reyes empezassen à recuperar todo lo que estaba à las faldas de las montañas, y volviessen à reedificar à Leon, Astorga, y otras Villas, poniendo en ellas Pobladores, y Presídios: al passo que se iba extendiendo el Domínio con las armas, se fué tambien extendiendo el lenguage. Don Alonso el Sexto passó con sus tropas las sierras de Guadarrama y conquistó à Toledo, las comarcas de Madrid, Alcalá, Guadalaxara, y Talavera. Don Alonso el Septimo las de Cuenca, Alcaráz, y la Mancha, hasta llegar à Sierramoréna. Don Alonso el Nono las principales Ciudades de Extremadúra: y en San Fernando el tercero passando con sus valerosos esquadrones la Sierramoréna, conquistó los Réinos de Córdoba, Jaen, Sevilla, y Murcia, echando de ellos à los Mahometanos, y llevando Pobladores de sus Réinos, con que insensiblemente se comunicó su Léngua, y dilató en todos estos Países. Los Christianos que antes havían vivido en ellos (debaxo del Domínio de los Mahometanos como queda notado) no havían perdido totalmente la Léngua que usaban en tiempo de los Godos; pero tambien la corrompieron, como los que estaban en los Domínios de Astúrias y Leon, y con la precisa comunicación con los Arabes tomaron muchas voces de su Léngua: y assi quando se iba extendiendo el lenguage de los Reyes de Leon y Castilla, se iban entrometiendo en él las palabras que havían tomado los Christianos de la Léngua de los Sarracénos: al modo que se mezclan las aguas de los arróyos con las de los rios grandes, y forman con ellos un cuerpo, y una madre.
18 Todo este agregado, ò cúmulo de Voces es lo que constituye, y forma la Léngua Castellana: y assi como un montón de trigo, aunque