ro, que en hallando en la Léngua Griega raíz, y princípio de la Voz Latina, se contenta con declararle, juzgando, y con razon, que ha satisfecho à su assunto.
17 Es nuestra Léngua hija legítima de la Latina, como queda probado en el discurso antecedente, y esta filiación es mui conocida en muchas voces idénticas con las Latinas, como se vé en los femeninos que acaban en A: como Ara, Audacia, Corona, Causa, Gloria, Salva, Musa, Palma, y otros muchos, y en los femeninos acabados en ia: como Audiéncia, Conciéncia, Obediéncia, Paciéncia, Instáncia, Infáncia, Circunstáncia, Constáncia, y con singularidád en la terminación femenina de los adjetivos: como Alta, Grata, Clara, Contraria, Humana, y todos aquellos que en el Latin corresponden à adjetivos de tres terminaciones.
18 Y los acabados en or, que mudan solo el accento: como Amór, Calór, Dolór, Hervór, Fervór, Olór, y los acabados en o Latinos, que solo añaden una n: como Atención, Canción, Devoción, Ficción, Lección, Unión, y otras veces porque su configuración dice su nacimiento, aunque si se contempla bien la Voz, en nada, ò en mui poco son idénticas. Sea exemplo esta Voz Hijo, que del Latin Filius solo tiene una i común, y todas las demás letras son distintas; pero conserva un tál oculto parentesco con su raíz, que à poca consideración se le descubre. Esto es semejante à lo que sucéde en la naturaleza, que dispóne de tal manéra las facciones de algunos hijos, que si bien cada facción de por sí no se paréce à la de sus Padres, en el todo se halla una semejanza, por donde son conocidos.
19 Mas dificultad tienen otras Voces, que por su immediato significado no manifiestan su princípio, y por su pronunciación le desfiguran: tales entre muchas son esta Voz Desahuciar, que viene del Latino Fiducia, y esta Voz Dehesa que viene de la Latina Terra defensa. Sucede à esta espécie de Voces lo que à los hijos, que quando niños son mui parecidos à sus Padres; pero creciendo en edad se desfiguran de suerte, que casi niegan su nacimiento: y para que esto se conozca de la Voz Fiducia Latina, que significa esperanza, ò confianza, tomáron los Españoles la misma en el mismo significado, como se halla repetidas veces en el Fuero Juzgo: de esta Voz añadiendo la partícula compositiva des, que era entre ellos, y es entre nosotros negativa, dixeron desafuciar, por quitar, ò privar de toda esperanza, y de desafuciar, convirtiendo la f en h, desahuciar: y de aqui el uso común aplica este Verbo propriamente à los enfermos, de cuya curación pierden los Médicos la esperanza: y paréce hai yá un cierto concepto, como que esta sea su própria y primera significación, y que quando se aplica à otra cosa, ò Persóna sea como translatícia. Esta diversidád de significaciones nace de la edad de la Léngua, y que el uso común, que es el único Señor, y dueño con despotico Império sobre las Voces, y su signi-