conocer la Etymología, observando las reglas que hasta aqui se hanescrito: como de Particeps Aparcéro, esto es aparticéro, que quitando el ti queda aparcéro, mudada la terminación. Aparejar de Parare, Acordar de Recordari, y otros muchissimos.
60 La octava regla sea observar con cuidado y reflexión las partículas compositivas, assi en Nombres, como en Verbos, porque estas no vienen de la Léngua matríz: y es menester separarlas de la Voz, para conocer mejor su orígen.
61 Las partículas compositivas en nuestro Españól son A, para significar la acción, ò modo de alguna cosa: como Abatanar, Acanalar, Acotar, Aferrar. Al Arábigo: como Alcazar, Alcohól, Algarróba, Alquitára. Con, ò (quitada la n) Co, para significar Compañía en la acción del Verbo, ù Nombre: como Condescender, Condiscipulo, Convenir, Coheredero, Coordinar. Des, Dis, y alguna vez De, para dár al compuesto la significación contrária del simple: como Deshacer, Desfigurado, Desconcertar, Disculpar, Disfavor, Disgusto, Deformado, Deponer. In, para el mismo efecto: como Incapáz, Indignación, Inhabitable. Ex, y Pro, para dár mas expressión y viveza al significado de la Voz: como Exponer, Extraher, Procuradór, Proseguir. Pre, para significar disposición de acción del simple: como Preocupar, Preparar, Prevenir. Re, para significar duplicación de la acción del simple: como Redoblado, Reedificar, Resanar.
62 La regla nona es la experiéncia de que muchas Voces tienen su orígen en una contingéncia, y alguna história, la qual como con el tiempo se olvida, es bien dificil, y aun impossible apurarla, no haviendo espécies que la excíten: y esto en muchas Phrases es freqüente. El exemplo está claro en esta Voz Bisoño, que yá en nuestra Léngua significa Soldádo nuevo, porque en la guerra de Italia, quando passaron allá los Españóles, como no prácticos en la Léngua Italiana, para pedir lo que necessitaban decían: Bisoño pan, bisoño carne, que vale tanto como he menester pan, he menester carne, &c. y assi los Italianos dieron en llamarlos Bisoños, y de ahí quedó este nombre à los Soldádos nuevos, por serlo en aquel tiempo los Españóles, quando usaban desta Voz.
63 La regla décima, y última sea la consideración de que muchas Voces han nacido tan legítimas del absoluto império, ò tyranía del uso, que es impossible hallarlas raíz, por no conocer otra madre, que el gusto, y uso de los hombres: y assi en estas es forzoso que ceda el discurso à la razón, sin empeñarse en descubrir raíz, quando repassando las reglas dichas no se encuentra, porque es cierto que muchas Voces no la tienen. Esta regla nos la dictó S. Isidóro, quien despues de las que dió para inquirir las Etymologías, concluye: Algunas Voces se engendraron, no segun su qualidád; si solo por el arbítrio libre de los hombres, y no se les conoce otra raíz. Esto está expuesto à una mui naturál contingéncia de que algun Etymológico no encuentre mas raíz de una Voz, que el arbítrio libre, y el uso común, y otro, ù de ingénio mas vivo, ù de viveza mas dichosa, encuentre en otra Léngua raíz clara; pero este inconveniente es ninguno, pues solo nace de la diversidád de los ingénios, y en toda Facultad se tropieza con esta experiéncia.