4. Era Stilpón de un carácter sencillo y sin ficción alguna, acomodado a la propiedad. Habiendo en cierta ocasión hecho una pregunta a Crates Cínico, y éste, en lugar de respuesta, despidiese una ventosidad de su cuerpo, le dijo: «Ya sabía yo que todo lo habías de hablar, menos lo que conviene». También hizo Crates una pregunta a Stilpón, y dejó al mismo tiempo a su vista un higo seco; comióselo Stilpón al instante, y como Crates dijese: «¡Por Dios que he perdido mi higo!», respondió: «No sólo el higo, sino también la pregunta, cuya prenda era el higo». Viendo una vez a Crates aterido de frío, le dijo: «¡Oh Crates, paréceme que tienes falta de ropa nueva». Como si dijese: «De vestido y de juicio»[1]. Por esto, aunque avergonzado Crates, se le burló dos veces en estos versos:
- Yo vi a Stilpón sufriendo graves penas
- en Megara su patria, donde anida,
- según refieren, el voraz Tifeo.
- Allí lo vi altercando,
- cercado de una turba de mancebos.
- Ni enseñaba otra cosa
- que una virtud falaz y de palabra.
5. Dicen que en Atenas atrajo hacia sí de tal modo
- ↑ Hay aquí un juego de palabras equívocas; pues χαίνοϋ genitivo de χαινος, significa nuevo, y χαίνθς significa y de juicio, como si se dijera satíricamente estás falto de ropa y de juicio o mente.