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Página:Don Diego de Peñalosa y su descubrimiento del reino de Quivira.djvu/126

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MEMORIAS DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

historiadores del Canadá, cu jo juicio vino á prevalecer, de forma que, olvidado ó casi olvidado el descubridor, ni era siquiera sabido el pueblo que le dio cuna, hasta que recientemente halló Margry la partida de nacimiento en Rúan (Rouen).

Roberto Cavelier de La Salle se distinguió en el Canadá, extendiendo la zona de las operaciones comerciales de la colonia; penetró en la región de los Lagos; fabricó una fortaleza que se llamó de Frontenac por el Gobernador de Nueva Francia; obtuvo con el señorío de las tierras que dominaba el fuerte, privilegio exclusivo del comercio de pieles de castor, y alentado con el primer suceso, prolongó las expediciones entre los salvajes, siendo siempre su objetivo el comercio mismo. Pasando á Francia solicitó patente, que le fué acordada, para un nuevo establecimiento á la entrada del lago Erie, observando que por la dirección de los ríos creía descargarían en el Seno mejicano, y esperaba encontrar la comunicación que habría de proporcionar grandes ventajas al Canadá. Consiguió, en efecto, descender por el Misisípi en canoas de indios, llegando á las bocas en Abril de 1682, y negando que Jolliet y Marquette, que bajaron diez años antes, le hubieran precedido, regresó á París á tiempo que Peñalosa tocaba la meta, dándose por descubridor, aunque el Conde Frontenac tenía informado á su Gobierno que el Misisípi, navegado ahora por los franceses, era, según toda probabilidad, el que los geógrafos marcaban y llamaban del Espíritu Santo [1],» y el nuevo Gobernador M. de la Barre confirmaba la suposición de un modo absoluto [2] , llegando á confesar él mismo La Salle, que las noticias que tuvo de los indígenas conformaban con la relación de Hernando de Soto, y que no ignoraba que Hoscoso había salido del río en los bergantines que construyó, alcanzando con ellos la costa de Méjico [3].

  1. Margry.— Mem. et Doc. Tomo I, pág. 267.
  2. Ibidem. Tomo II, pág. 302. Je ne fais pas grand cas de cette descouverle, si je ne suis mieux instruit, puisque c'est assurément la rivière de Spiritu Santo.
  3. Ibid. Tomo II, pág. 41. De los viajes de La Salle circuló relación en España un librito en 8.° menor que posee esta Real Academia, titulado Relación de un país que nuevamente se ha descubierto en la América septentrional de más extendido que es la Europa, y que saca á luz en castellano debajo de la protección de el Excmo. Sr. Duque de el Infantado, Pastrana, etc., el Sargento General de Batalla Don Sebastián Fernández de Medrana, Director de la Academia Real y Militar en el Exército de los Países Bajos. En Brusselas, en Casa de Lamberto Marchant, Mercader de Libros, M.DC.XCIX. Los prelimnares ocupan las tres primeras hojas después de la portada, y son; dedicatoria á D. Juan de Dios de Silva, Duque del Infantado, y prólogo. La primera en verso, empieza así:

    «Este (Excelso Señor) breve diseño