bahía del Espíritu Santo y las trescientas leguas que dice hay desde el puerto de Apalache hasta el de Tampico, entre ese reino de la Nueva España y las provincias de la Florida, y el traer y remitir á la dicha mi Junta de guerra, mapa, descripción y noticias muy claras , distintas é individuales de todo lo que se incluye en el distrito de dichas trescientas leguas. Y para su cumplimiento ordeno al Gobernador de la Florida por cédula de la fecha de ésta, le entregue los diez soldados que pide, de su satisfacción, y dos indios prácticos de la tierra, siendo á cargo de dicho Capitán el sustentarlos, costeando embarcaciones y lo demás que fuere necesario para hacer el descubrimiento, dándole para ello él y los oficiales reales de aquellas provincias el favor y ayuda que les pidiere y hubiere menester; sin embargo de ello, ha parecido juntamente ordenaros (como por la presente io hago), hagáis el informe que se pidió á vuestro antecesor en esta razón, por la cédula arriba inserta de diez de Diciembre de 1678, en la forma y como en ella se expresa (respecto de no haberle hecho vuestro antecesor) con la mayor brevedad que os sea posible, para que por todas partes se tengan las noticias que se desean de todo lo referido con mayor seguridad y certeza del logro que puede tener el descubrimiento de dicha bahía del Espíritu Santo y reinos de Quivira y Tagago, y su población y conservación para asegurar por este medio las dichas provincias de la Florida, por lo amenazadas que se hallan de los cosarios y piratas que ordinariamente andan infestando aquellas costas, que así conviene á mi servicio. — Fecha en Madrid á 2 de Agosto de 1685 años. — Yo el Rey. — Por mandado del Rey nuestro Señor — D. Antonio Ortiz de Otálora.» — Archivo de Indias. — Libro 38, folio 302 de la colección titulada: Audiencia de Méjico. — Vireinato. — Registro de oficio y partes. — Reales órdenes dirigidas á las autoridades y particulares. — Años 1678 á 1685. Copia en la Biblioteca de esta Academia.
«Fray Alonso de Posadas, de la regular observancia de Nuestro seráfico Padre San Francisco, Custodio habitual que fué de la Custodia del Nuevo México todo el tiempo que gobernó aquella provincia y reino Don Diego de Peñalosa, y que antecedentemente estuvo por misionero en dicha Custodia diez años, y asistió por Ministro en las fronteras más remotas de aquellas provincias, en donde adquirió de los indios infieles las noticias de las tierras en que habitan, y actual Definidor de esta provincia