¿De dónde vienes, noble señor?
Poderoso monarca, vengo de Faife, donde el aire agita en mengua nuestra los estandartes noruegos. Su Rey, con lucida hueste y con ayuda del traidor señor de Cáudor, renovó la lucha, pero el terrible esposo de Belona, cubierto de espesa malla, les resistió brazo á brazo, y hierro á hierro, y logró domeñar su altivez y postrarla por tierra. Al fin, logramos la victoria.
¡Felicidad suprema!
El rey Suenon de Noruega quería capitular, pero no le permitimos ni aun enterrar sus muertos, sin que pagara antes en la isla de Colme la contribucion de guerra.
Nunca volverá el de Cáudor á poner en peligro la seguridad de mis Estados. Manda tú poner á precio su cabeza, y saluda á Macheth con el título que el otro tenia.
Cumpliré tu voluntad.
Macheth goce desde hoy lo que Cáudor perdió.
