cualquiera otro hombre haría, pero esto no es humano.
¿Pues es alguna fiera la que te lo propuso? ¿No eras hombre, cuando te atrevias, y buscabas tiempo y lugar oportunos? ¡Y ahora que ellos mismos se te presentan, tiemblas y desfalleces! Yo he dado de mamar á mis hijos, y sé cómo se les ama; pues bien, si yo faltara á un juramento como tú has faltado, arrancaria el pecho de las encías de mí hijo cuando mas risueño me mirara, y le estrellaria los sesos contra la tierra.
¿Y si se frustra nuestro plan?
¡Imposible, si aprietas los tornillos de tu valor! Duncan viene cansado del largo viaje, y se dormirá: yo embriagaré á sus dos servidores, de modo que se anuble en ellos la memoria y se reduzca á humo el juicio. Quedarán en sueño tan profundo como si fue-