Recibe tú el dinero. Él es la verdadera ponzoña, engendradora de más asesinatos que todos los venenos que no debes vender. La venta la he hecho yo, no tú. Adios: compra pan, y cúbrete. No un veneno, sino una bebida consoladora llevo conmigo al sepulcro de Julieta.
Celda de Fray Lorenzo.
FRAY JUAN y FRAY LORENZO.
¡Hermano mio, santo varon!
Sin duda es Fray Juan el que me llama. Bien venida seais de Mántua; ¿qué dice Romeo? Dadme su carta, si es que traeis alguna.
Busqué á un fraile descalzo de nuestra orden, para que me acompañara. Al fin le encontré, curando enfermos. La ronda, al vernos salir de una casa, temió que en ella hubiese peste. Sellaron las puertas, y no nos dejaron salir. Por eso se desbarató el viaje á Mántua.
¿Y quién llevó la carta á Romeo?
Nadie: aquí está. No pude encontrar siquiera quién os la devolviese. Tal miedo tenian todos á la peste.