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Página:ECH 2840 5 - Liberal Democrático, Partido.djvu/1

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PARTIDO LIBERAL DEMOCRATICO

Historia

El Partido Liberal Democrático fué fundado en 1875 por Benjamín Vicuña Mackenna con el mismo nombre que más tarde habría de tener la colectividad política que agrupó a los partidarios del Presidente Balmaceda.

Vicuña Mackenna era por aquellos años Intendente de la Provincia de Santiago y gozaba de una enorme popularidad. Su actividad múltiple, como historiador, periodista, parlamentario, lo habían hecho conocido en los más amplios sectores. Pertenecía al Partido Liberal y había sido un gran propagandista de sus principios.

Como llegaba a su término el gobierno de don Federico Errázuriz Zañartu, un gran número de ciudadanos pensó en la candidatura de don Benjamín Vicuña Mackenna. En Enero de 1875, encontrándose Vicuña Mackenna en Talcahuano, se originó allí el primer movimiento organizado en pro de su candidatura, aun cuando ella ya había brotado en diversos puntos del país. Poco después, el 9 de Febrero de 1875, se organizó en la misma localidad el primer núcleo del nuevo Partido, enarbolando como principio la libertad electoral. "Se presentó en pocas semanas, dijo el propio Vicuña Mackenna, como una fuerza imponente a las puertas mismas de la recelosa y altiva capital". Y agregaba: "Nació de la impulsión expontanea de los pueblos de provincia y no del fondo patricio y o gubernativo de Santiago".

La nueva colectividad, cuya finalidad inmediata era la candidatura presidencial de Vicuña Mackenna, al amparo de ésta creció vertiginosamente. El 14 de Febrero se organizó en Coronel; el 18 de Febrero en Chillan; el 20 de Febrero en Talca; y luego en Quirigüe, San Carlos, Molina, San Fernando, Rancagua, San Bernardo. En Santiago se constituyó el 5 de Marzo.

Por su orígen, se dio a este Partido un caracter provinciano y popular. El mismo Vicuña Mackenna se esforzó en darle siempre este caracter. Incluso se dió participación en él a elementos obreros, cosa que no había ocurrido en la política chilena ordinariamente. Sus principios doctrinarios esenciales fueron el libre ejercio de la soberanía