brujos, y ahora se encarga la Iglesia de combatirlos. Aquella institución se compone ahora de elementos europeos, traídos por los españoles, y araucanos, que ya estaban arraigados antes en el país.
Las interpretaciones de sus elementos son muchas veces difíciles. Cavada, p.e., con criterio europeo, considera la preferencia por el color negro de los brujos como una exteriorización de su repudio a lo limpio, sano, moral, simbolizado en el color blanco. Puede ser así. Pero es también posible que la preferencia por el negro, que tienen los brujos, se explique por una influencia de la cultura de los agricultores, con religión lunar, en que los actos mágicos siempre se realizan de noche, por usarse las fuerzas de la luna para tener éxito. También el machi araucano realiza sus machitunes sólo después de la puesta del sol, y su color es el negro, que es el del astro nocturno.
Si se va en Chile a culturas más primitivas que la araucana, se explica aún mejor la función de los machis y calcus. En la Isla Grande de Tierra del Fuego, p.e., habitada por los sélcnam, había ciertos individuos dotados de