pero si lo miramos demasiado, quedamos ciegos.
- Bien contestado, -le dijo el Cherruve. Y de inmediato le formuló la segunda adivinanza:
- Hace mucho bien y mucho mal.
La linda hija sacó la lengua, y el indiecito contestó de inmediato:
- Esa es la lengua: hace mucho bien cuando expresa la verdad y mucho mal cuando miente y acusa al inocente.
- Bien contestado -le dijo el Cherruver. Pero ahora dime qué es ésto: Hace feliz y desgraciado, reir y llorar.
Esta vez el indiecito no esperó ninguna ayuda de la hermosa hija, sino que contestó de inmediato:
- Ese, es el amor: nos hace felices cuando nos ama una hermosa y virtuosa mujer; nos hace reir cuando nos sonríe; y desgraciados y tristes cuando nos abandona por preferir a otro.
- Es verdad, -dijo el Cherruve.
Ya no pudo negarle la hermosa hija, pero le manifestó que había que esperar la llegada de sus amigos para celebrar el matrimonio,