Página:ECH 2902 17 - Machi, Practicante Araucana de la medicina y el chamanismo.djvu/61

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

"moviéndose de unas partes a otras sin poner los pies en el suelo, bailando sobre el fuego, los pies descalzos, tragándose tizones ardientes y arrojando en el fuego sus vestidos, sin recibir en sí ni en sus vestidos lesión alguna. Y de este suerte hacen otras maravillas aparentes, sacándole a uno los ojos, cortándole a otro las narices, quitándole a éste las llancas..., al otro las orejas..., con que tienen abobada la gente". Eran verdaderos fakires.

"Y de estas apariencias... e ilusiones de la vista están todos admirados, y el médico queda con grande opinión de sabio, y gana con el oficio, porque de todas partes le llaman y le pagan con gran liberalidad... En estos embustes e ignorancias se funda la ciencia que aprenden estos médicos".

Debe destacarse, sin embargo, que los araucanos mismos reconocían a los machis como elementos útiles, sanos y convenientes y que ese juicio favorable - gracias al cual se pudo conservar la institución hasta nuestros dias - se basa sin duda en que los machis tuvie­ron éxito en una proporción elevada de las curaciones que realizaban: no sólo por ser excelentes herbolarios, sino también por sus