Instrumentos musicales.
Reseñado parcialmente nuestro instrumental típico en el capítulo Criollismo literario y musical, cumple referirse en estos acápites, y con un criterio diferente, a otro ciclo sonoro más peculiar de la danza.
En aquel capítulo aparece la dualidad "arpa-guitarra" dominando enteramente el campo folklórico, y como complemento o sustitutos la guitarra sola, el guitarrón, el rabel y el acordeón. Aunque este material sonoro resulta demasiado ínfimo en comparación con el que poseen los países limítrofes, en ningún caso podemos incorporar los instrumentos indígenas de nuestros araucanos, atacameños o quechuas, a causa de que ninguno de esos agentes sonoros ha sido introducido en el concertante criollo; y, con esta divisa de simplificación entramos en materia.
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