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Bebidas y comidas.

Una caracterización de las bebidas y comidas denominadas folklóricas, no se puede obtener únicamente con el criterio simplista de considerar los rasgos externos de estos hechos culturales, como su grado de antigüedad, su condición típica y su peculiaridad regional, sino que es imprescindible también - y fundamentalmente - comprobar la conducta comunitaria tradicional de expansión y de aceptación social que, mediante su consumo, evidencia un determinado grupo humano, el cual, por esta razón los hace suyos y representativos. Al respecto, hay muchos tipos de vino elaborados en nuestro país que son legítimos exponentes de la productividad chilena, pero que carecen de función folklórica; en cambio, y entre varias otras, una modesta bebida compuesta en partes iguales por vino blanco, y vino dulce, conocida como Juan Venegas en una localidad de la comuna de Algarrobo, provincia de Valparaíso, a causa de haberse iniciado allí su uso por un campesino del mismo nombre, cohesiona psíquica y socialmente a sus consumidores, y se constituye en un bien común, en una expresión folklórica de los mismos. Este fenómeno local se produce a nivel nacional con nuestro célebre pisco sour, preparado con una clase de aguardiente, jugo de limón, azúcar y hielo, sin que sea óbice para ello el componente inglés de su nomenclatura, bien contrarrestado por el que lo antecede, de estirpe quechua, indicador de un lugar del actual Perú, famoso por la producción y exportación de dicho aguardiente.

Por otra parte, recordemos que si toda bebida o comida, por regla general, proviene de la naturaleza, con mayor, menor o ninguna modificación introducida por el hombre, no toda tiene finalidad alimenticia única o preponderante. Así hallamos, además, un propósito incentivador psicofisiológico, en el caso de la coca y de múltiples líquidos alcohólicos; un poder terapéutico, posible de ejemplificar con la cebolla cruda; una intención ritual, observable en los panecillos de la festividad de La Cruz de Mayo, en nuestra zona central; un estímulo vivificante, propio de algunos mariscos, como las almejas o tacas, aunque este último, por lo común, compartido con el efecto alimenticio citado en primer término. De ahí que la temática de este artículo, previa la aclaración, será planteada de una manera global.

Uno