Tarka, La.
Folk. Instrumento musical.
Aérofono del norte de Chile, conocido en el noroeste argentino por los nombres de anata, taruma y turuma; y en el altiplano, por los de tarka y pinouillo.
En cuanto a su factura la tarka es un instrumento en forma de grueso cilindro de madera blanda cuyo largo fluctúa entre los veinticinco y los cincuenta y cinco centímetros y cuyo diámetro es de siete a diez centímetros de diámetro. El tubo resulta de una perforación longitudinal de diámetro muy reducido, por lo que el instrumento presenta paredes de un inusitado grosor, excepcionalmente se las compara con las paredes de la generalidad de las flautas y otros aerófonos. Esta peculiaridad de la tarka, crea originales detalles de forma, sobre todo en relación al pico del tubo y al acondicionamiento de los agujeros.
En el dibujo, A representa la masa del cilindro, del cual D es una saliente labrada y no una pieza agregada y su función es servir de límite superior del canal de insuflación. C es una pieza añadida que sirve de tapón para cerrar la abertura del tubo, dejando arriba la rendija del canal, cuya pared inferior, forma hacia adentro. Una parte del tapón avanza hacia afuera, cubierta por la saliente B hasta la mitad y después libre. En relación a los agujeros, se observa en la tarka un pronunciado rebaje de grosor de sus paredes, en la parte superior. Ahí se perforan los seis agujeros, todos anteriores. El último de ellos o superior se ubican justo en la mitad del largo total del instrumento.
La tarka es un aerófono tubular de soplo, que de acuerdo a la clasificación universal de instrumentos debe incluirse en la familia de las flautas con canales de insuflación o flageoleta pinquillo.
Es un instrumento de verano, usado especialmente en carnaval. Gracias a su amplia tasitura (sol4 a do6) de una octava y media, puede ejecutar melodías muy complejas y ricas, pero lo que de ellas se escucha con más frecuencia, corresponde a breves diseños que apenas si revelan alguna organización musical. La función de la tarka es eminentemente ritual, acompañándose en este caso de una caja o tambor. Su vigencia en el norte de Chile es muy escasa lo que determina la poca frecuencia de su uso, lo que hace prever una extinción
