otras aplicaciones valiosas de esta especie folklórica, encontramos el estudio socio y psicológico de los grupos humanos locales que aún lo mantienen como hábito recreativo, a través del cual demuestran certeros matices de su geografía humana. Agreguemos su importancia pedagógica para una mejor compresión de las formas de vida regionales y su conveniente aprovechamiento como legítima expresión nortina, por parte de los llamados grupos de difusión del folklore, siempre que respeten sus caracteres representativos esenciales.
Las fuentes de información hasta ahora conocidas nada nos dicen sobre el origen y evolución del cachimbo en forma concreta. Su nombre parece ser otro producto arbitrario de la complejísima nomenclatura universal de las danzas, cuyas denominaciones conciernen muchas veces a casos fortuitos. Cabría pensar que las similitudes musicales y coreográficas que guarda con la cueca, como ya queda dicho, ofrecen una hipótesis para considerar una primitiva existencia precolombina incásica, modificada por el conquistador hispánico, hasta la consolidación del baile actual.
