Página:Eduardo - Alberto Navarro Viola.pdf/35

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 33 —
XLVII

Lector de Heine, de Byron, de Musset,
tiene el ecepticismo que devora;
recuerda á veces; casi nunca cree;
mas casi siempre delirando llora.
Poéta! esclamareis. Poéta, y qué!
El cumple sobre el mundo su dolora,
cual fatalista nómade beduino,
sujeto al duro yugo del destino.

XLVIII

No ballais en los fragmentos desgajados
la reaparicion de antiguas llagas?
un cúmulo de afectos encontrados,
de inspiraciones y de ideas vagas?—
En ellos hay deliríos, halagados
con los recuerdos de impresiones magas:
hay malestar, hay duda, hay desvario,
odio social con jérmenes de hastio.

XLIX

Como un arroyo de corriente ignota
que en cada curva natural tropieza,
su vida se disipa,—y él lo nóta,—
falta de actividad y de fijeza;
porque ese anhelo de su älma rota
es mera concepcion de la cabeza.
que toma por amor un pensamiento
de idealizacion viril sediento.