Página:Eduardo - Alberto Navarro Viola.pdf/44

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
— 42 —
LXXIV

No pretendais la calma en el tumulto,
la paz en el fragor de la contienda,—almas benditas que llevais oculto
un digno amor con turbacion horrenda.
En vez de altar de sacrificio y culto,
si abandonais sobre el corcel la rienda,
encontrareis la boca del infierno,
la negacion del sentimiento eterno.

LXXV

Espléndido el salon del baile estaba:
iluminado á giorno parecia;
undosa concurrencia se ajitaba,
y de un estremo al otro lo cubria.
La música orquestal arrebataba
en brazos del compás de su armonía;
y confundidos en variados jiros,
cruzábanse parejas, cual suspiros.

LXXVI

Hay en la viña del Señor de todo,
dicen los curas con solemne acento;
y afirman que el Señor formó con lodo
la llama del insomne pensamiento:
cuestiones debatidas!—no incomódo
con ellas mi poltron entendimiento;
mas ante el mare magnum de ese baile,
incontinenti dí razon al fraile.