Tal es el asunto elegido por don Eduardo Wilde para su tesis al recibir el grado de doctor en medicina, y de la cual hemos sido obsequiados con un ejemplar impreso.
La tesis es casi un libro y más que tesis puede considerarse como un tratado sobre la materia, estudiado y y considerado bajo todas sus fases, desde el hipo del recién nacido hasta lo que impropiamente se llama el hipo de la muerte, y desde los fenómenos respiratorios que, con tal molestia se relacionan hasta las más complicadas cuestiones fisiológicas, patológicas y terapeúticas conexas con su asunto.
Otros juzgarán de su ciencia, nosotros daremos algunas muestras de su estilo, que algunas veces es humorístico.
Hablando de la higiene dice:
Vivir higiénicamente es imposible.
El hombre más rico, el país más hermoso del mundo y bajo el clima más sano, comete forzosamente cien mil pecados higiénicos al día.
Ni el tiempo, ni los recursos alcanzan para hacer lo que manda la higiene, y el desgraciado mortal que se propusiera hacer en todo lo que la higiene aconseja, sería el hombre más desgraciado del mundo y la miserable víctima de sus escrupulosos cuidados.
De manera que puede decirse que la higiene ha sido hecha expresamente para no ser obedecida en su conjunto, por causa de su imposibilidad.
Hablando del hipo de los moribundos dice:
