desenvolvimiento las repetidas lecciones que le ofreció el divan de su padre adoptivo. Con el propósito de aumentar sus rentas, emprendió diferentes negocios sobre tabacos, — siendo de advertir que el tabaco constituía el producto más importante del patrimonio que le trajo en dote su primera esposa, — debiéndose á dicha circunstancia el que varios de sus biógrafos le hayan llamado «el antiguo comerciante de tabaco.» En 1799 pasó á Egipto con el cuerpo de tropas levantado por el amigo que le sirviera de padre, y que bajo el mando del hijo, que contaba entonces veintinueve años, iba á engrosar las fuerzas destinadas á luchar contra el ejército francés. En el campo de batalla fué donde se encontró por vez primera con los que, andando el tiempo, debían ser sus mejores amigos, y que con ser entonces adversa- rios, no pudieron ménos que hacer justicia á su arrojo, decisión y altas dotes militares á que debió la rápida carrera que hizo hasta llegar á coronel ó biu-baslii. Recibido con gran aprecio v distinción por Khósrew-bajá, nuevo gobernador enviado por la Puerta, del cual había de ser, á la vuelta de breve tiempo, temible rival, y protegido por el almirante de la escuadra turca, comprendió inmediatamente la debilidad de su señor, y convencióse de la imposibilidad que existia para sostener durante más tiempo la situación política de Egipto, sometido nueva- mente á la dominación de los beyes. En vista de ello trazó desde luego su plan, y dispuesto á llevarlo á ejecución, comenzó por formarse un partido con lo más escogido de las fuerzas turcas, que licenciara el avaro Khosrew-bajá, partido con el cual contaba para llevar á ejecución sus ambiciosos proyectos, y con el nombramiento de jefe superior de toda la policía del país, que habia merecido á su jefe inmediato. Dueño ya de tan elevado cargo, puso su influencia al servicio de los diferentes partidos, secundando hoy á los empleados de la Puerta, sirviendo mañana á los beyes mamelucos, que después de la evacuación del Egipto por las tropas francesas, se habían entregado de nuevo á las vejaciones que impusieran á los pueblos, atentos solamente á satisfacer su codicia y sus instintos de rapacidad. Nada omitió para utilizar en provecho propio el poder de los unos y de los otros, hasta el dia en que logró apoderarse del gobierno supremo del Egipto inferior, comenzando por desembarazarse de Khosrew y de cuantos rivales le estorbaban, y haciéndose proclamar bajá por los cairotas que se hallaban reducidos al último extremo, á consecuencia de las exacciones de los mamelucos y de las depredaciones llevadas á cabo por las tropas turcas que licenciadas y sin sueldo tenian que entregarse al pillaje. En semejante situación establecióse en la ciudadela, desde donde alcanzó de la Puerta el nombramiento de gobernador, y más tarde el de príncipe hereditario. Después de haber castigado repetidas veces á los beyes, cuya caprichosa y desatentada administración era obstáculo insuperable al progreso y desarrollo de la pública riqueza, aniquiló y puso término á su oposición por medio de un acto de fuerza de los más cruentos que registra la historia. Invitóles á todos, en número de cuatrocientos ochenta, á una fiesta que tenia dis- puesta para el dia l.° de mayo del año 1811 , en la ciudadela del Cairo; y atentos á su invitación, después de haberse reunido en un punto previamente convenido, se dirigieron en vistosa cabalgata al lugar de la cita, vestidos con sus mejores galas, ostentando sus armas más preciosas y montando arrogantes corceles ricamente enjaezados. En cuanto hubieron penetrado
Página:Egipto - Tomo II (Georg Ebers).djvu/15
Apariencia