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gaba una amistad estrecha, me estaba atando las cintas, me dijo entusiasmado, que ya estaba haciendo con esos colores, una bandera revolucionaria, que recorrería las calles de Buenos Aires seguido del pueblo soberano, si los déspotas no le devolvían pacíficamente la autoridad, que pretendían continuar usurpándole. Tambien me agregó French que guardara silencio sobre esto porque queria arrebatar la imaginación del pueblo con tan agradable sorpresa y que solo á otro amigo suyo se lo había comunicado yá Beruti".

Recuérdese ahora, que Belgrano se halló en la revolucion del año 10 y que pudo ser ese "otro amigo" á que se referia French.

Verdad es, que estas referencias del veterano, no son una razon para que la historia que hasta ahora conocemos de esa época reforme sus aseveraciones; pero al menos me justifican mi afanoso y poderoso empeño de ir á buscar solo en la revolucion de Mayo, el verdadero orijen é invencion de la bandera Argentina, como asi aparece en mi "25 de Mayo de 1810".

Por otra parte, el orijen que yo opino debe dársele, es mas puro, mas grande, y por consiguiente, mas digno de nuestra bandera, que el de 1812, sin oscurecer el hecho glorioso con que el valiente y distinguido General Belgrano, afianzó esa bandera en una brillantisima batalla.

No continuaré, que demasiado he ultrapasado los limites en que me encerré; pero he trazado los precedentes pensamientos, sin pretension atrevida ni bastarda.

Este drama, escrito sin reglas y sin escuela, pues ni una ni otra cosa es posible conseguirse en esta mi pobre Provincia, de donde no he salido jamás á beber ilustracion, y que le envuelve siempre los oscuros velos de la ignorancia literaria; sin estimulo de ningun género y teniendo que ser el primero en abrir la senda á mis paisanos, lo he escrito para los americanos y como quien desea eternizar ó revivir mas y mas una gloria tan inmensa y tan pura como el espacio y los cielos-Es á una gloria esclusivamente nuestra á la que le canto, nos pertenece toda entera, aunque sus resultados ensancharon á la Europa, que hoy nos codicia, las vias del progreso mercantil y aunque esos mismos resultados pudieran abrazar mas tarde los horizontes del mundo, como ciñeron de flores de libertad la frente de medio continente, encadenado á la dominacion caduca de una sola Monarquia!

El autor.