Querido amigo: Un elegante vapor de ruedas, estilo americano como los del Misisipí, pintado de blanco y con la gran cámara á proa sobre cubierta, te hace recorrer en tres horas y cuarto, y por la suma de 3 duros, las cuarenta millas que separan á Hong-Kong de Macao. Las segundas están en el través del barco. Los chinos, cualquiera que sea su categoría, no son admitidos más que en la cala.
Al ponerse en marcha el buque, lo primero que te llama la atención es un guardián que, con un sable desnudo, vigila una escotilla de proa, que comunica con la cala, y que antes ha tenido cuidado de tapar con unos barrotes de hierro, á los que ha echado la llave.
Otro centinela, igualmente armado, custodia la escalera que desciende al sollado. Por último, en la cámara hay dos panoplias con machetes, puñales, carabinas, revólvers y municiones de reserva, con un letrero que dice: loaded, es decir, cargados. Son pre-