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¡Y qué bello en el confin
De ese risueño jardin
Del americano suelo,
El vivir dias sin fin
Bajo su brillante cielo.
¡Oh! vuelva la inspiracion
Borrando la triste historia
De estos dias de afliccion,
Y que ardiendo el corazon
Delire ensueños de gloria!
No, madre, no me engañaron
Cuando la juventud vino,
Y la gloria me doraron
Enseñándome el camino
De un mundo á que me lanzaron.
Vine á buscar un pincel
De magníficos colores,
Para retratar las flores
De ese risueño vergel,
